Gawain y Galván: el más famoso de los caballeros artúricos

por El Profesor

Gawain, citado en la literatura de caballerías peninsular como Galván, es uno de los caballeros más famosos del mundo artúrico. Aparece representado en el relieve de la arquivolta de Módena con el nombre de Galvaginus, acompañando a los caballeros más antiguos del ciclo artúrico, como Kay o Bedwyr. El nombre galés de Galván es Gwalchmei, cuyo significado incluye la palabra «halcón» (Bromwich, 2014: 367), y cuyos ecos aún pueden percibirse en la escritura francesa del nombre Gawain. Si bien Lanzarote fue creado por Chrétien de Troyes como «el mejor caballero del mundo», Galván, sobrino de Arturo y su sucesor al trono, es uno de los personajes más carismáticos y antiguos del folklore artúrico, tanto en sus versiones literarias como en su corriente popular.

En el romance francés, Galván aparece representado claramente como el modelo predilecto de caballero cortés (Alvar, 2004: 194). Su aparición es muchas veces más simbólica que verdaderamente protagonista del relato, estableciendo un arquetipo con el que comparar a otros caballeros en el desarrollo de sus aventuras, tanto para bien como para mal. Galván demuestra a la perfección el dominio de los valores corteses, y se maneja en los romances artúricos como un personaje algo frívolo, perseguidor de glorias terrenas que le den renombre y fama en la corte, voluble en sus amores y empeñado en cortejar a cuantas doncellas encuentre en su camino. Su papel de campeón caballeresco le deja relegado a un segundo plano frente al éxito de Lanzarote, si bien en la tradición artúrica tanto anterior como posterior a La Vulgata Galván es tratado como un héroe de pleno derecho.

Además de todos los valores de tipo cortesano que aparecen asociados a la figura del sobrino del rey desde el romance francés, existe una peculiaridad en las habilidades de Galván que ha permitido identificarlo con un personaje de la más antigua tradición céltica. Se trata de la enorme fuerza que el caballero posee durante las horas de mediodía, cuando el sol está mas alto. Esta característica tan peculiar ha sido identificada como el rasgo de un héroe solar, un atributo propio del folklore o de la mitología que enlaza a Galván con las tradiciones britanas de raigambre céltica (Loomis, 1997). En su libro monográfico sobre el tema, el profesor Roger Sherman Loomis defiende que Galván es, igual que otros personajes del mito artúrico, la reminiscencia de un antiguo héroe celta. Debido a la progresiva popularidad del mito artúrico en Bretaña, este personaje acabó englobado dentro de la corte de Arturo, convertido en su sobrino y heredero, pero cuyas habilidades de héroe primigenio aún eran distinguibles.

Para hacer justicia a su fama secular, en el Ciclo de La Vulgata, síntesis del mundo artúrico en su fase de plenitud, Gawain es uno de los protagonistas de la búsqueda del Grial. Pero en esta obra que ensalza los valores místicos de la caballería celestial, el sobrino del rey es la síntesis de cómo no debe comportarse un caballero dedicado a la labor espiritual de encontrar el Grial. Su búsqueda será infructuosa dado que Gawain representa los vicios del caballero demasiado apegado a los placeres materiales, galante y cortesano. Estas características ejercen de perfecta antítesis y contrapeso de los caracteres de Perceval y Galahad, y quedarán cristalizadas más adelante en La mort d’Arthur de Thomas Malory, la obra que ha dado forma a la manera en que hoy en día entendemos la leyenda del rey Arturo.

La profesora Broomwich (2014: 367) recoge las referencias más antiguas en las que aparece citado este caballero en la literatura vernácula galesa. La más antigua parece ser las llamadas «Estrofas de las tumbas», unas composiciones poéticas escritas en torno al siglo X en las que se describen los lugares donde se encuentran las tumbas de héroes famosos, dentro y fuera del mito artúrico. La estrofa 8 está dedicada a la tumba de Galván (Torres, 2003: 179):

La tumba de Gwalchmei está en Peryddon

como un reproche a los hombres.

Peryddon es el nombre galés para el rio Dee, en el norte de Gales, que desemboca muy cerca de Liverpool, y nace en el condado de Gwynedd y atraviesa el pequeño reino galés de Rhos.

Precisamente este lugar es el que el cronista William de Malesbury cita la localización de la tumba de Galván en la obra Gesta Regum Anglorum, escrita entre 1119 y 1124. Malesbury cita al héroe como un personaje histórico e intrínsecamente conectado con la figura de Arturo (Torres, 2003: 107-108; Broomwich, 2014: 368). Según Malesbury, Galván, llamado Walwen en su narración, fue rey de una provincia llamada Walwethia, que tal vez podría identificarse con Galloway, cerca de Escocia. Walwen es un caballero conocido por su valor, hijo de la hermana de Arturo. Fue expulsado de su reino por los parientes de Hengist, el rey sajón que inició la invasión de la isla, y desde el exilio participó junto con Arturo en la lucha de los britanos contra los invasores. Según el cronista, la tumba de Gawain medía nada menos que catorce pies, lo que corresponde con unos 4 metros, y fue construida junto al mar. El tamaño de la tumba tiene relación con las de otras tumbas asociadas a héroes artúricos en la tradición galesa. Así, por ejemplo, la tumba de Arm, hijo de Arturo, tiene la mágica cualidad de cambiar de tamaño, entre seis pies y quince. El tamaño desproporcionado de las tumbas puede indicar el tamaño de los personajes, convertidos en gigantes en el imaginario popular.

Sobre el motivo de su muerte, Malesbury ofrece dos teorías recogidas de las tradiciones orales britanas: o bien fue herido por los sajones y murió durante un naufragio, o bien fue asesinado por sus súbditos durante un banquete. Es posible que la cita de la estrofa 8 haga referencia a este último suceso: el «reproche a los hombres» hace referencia al asesinato alevoso de Galván en el banquete, un motivo de vergüenza para quien escucha el relato, aunque los acontecimientos que rodearon este suceso son hoy desconocidos.

Un rasgo definitorio de Galván es ser sobrino de Arturo. En el relato de Culhwch y Olwen, que sintetiza y mezcla un gran conjunto de leyendas artúricas hoy perdidas, se dice que Gwalchmei posee un hermano, Gwalhavet, y que ambos son hijos de Gwyar, hermana de Arturo, y del primo hermano de ambos, cuyo nombre no se cita (Evans, Broomwich, 1992: n.345). En la tradición romance, Galván se convierte en hijo ilegítimo del rey Lot de Orkney con la hermana de Arturo, llamada Morcadés o Anna, y posee tres hermanos más, que son caballeros de la Mesa Redonda: Gueheriet, Agravaín y Guerrehet (Alvar, 2004: 194). La relación familiar tío-sobrino por línea materna era especialmente relevante entre la sociedad céltica, a través de los vínculos legales establecidos entre los miembros de la familia directa, que agrupaban a los hijos y sucesores de un grupo de hermanos (Torres, 2003: 108). Así, el sucesor directo de un rey no era su hijo, si no su sobrino, hijo de su hermano. De esta tradición proceden fenómenos como el fosterage, o la costumbre de que un hijo natural no se críe con su padres, si no que sea educado con un tío de la rama materna. Así parece que ha sido criado Galván, guerrero del rey Arturo y su sucesor.

Referencias y bibliografía:

ALVAR, C. (2004): Diccionario de leyendas artúricas. Madrid: Espasa Calpe.

BROOMWICH, R. (2014): Trioedd ynys prydein. Cardiff: University of Wales Press.

EVANS, S.; BROOMWICH, R. (1992): Culhwch and Olwen. Cardiff: University of Wales Press.

LOOMIS, R. S. (1997): Celtic myth and arthurian romance. Chicago: Academy Chicago Publishers.

TORRES, G. (2003): Los orígenes de la literatura artúrica. Barcelona: Edicions Universitat de Barcelona.

2 comentarios

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Dos cosas:

En el Antiguo Egipto también hay un héroe solar representado por un halcón, Horus.

La tradición céltica de que al rey lo suceda su sobrino de hermana pudiera proceder de la desconfianza en la sucesión genética del Rey. Es decir, el hijo del Rey pudiera no serlo tanto (ahí tenemos la historia de Uther e Igraine) pero el hijo de una hermana sí es del mismo linaje. En la provincia de Soria, que conserva cuidadosamente oculto parte de su legado celta, he oído este dicho, con este mismo estilo arcaico: «los hijos de las mis hijas nietos míos sí lo son, los hijos de los mis hijos, no lo juraría yo»

Gracias, Profesor, por estos ratos que nos regalas.

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