Un campamento romano y la ciudad celtíbera de Titiakos descubiertos en Deza (Soria)

por Jesús M. de la Cruz

Un estudio llevado a cabo por un equipo de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid, en colaboración con Vicente Alejandre, alcalde de Deza e investigador del Centro de Estudios Bilbilitanos, ha publicado un estudio que ha revelado la existencia de una cantera romana y un campamento de época de las guerras sertorianas, asociados a una posible ciudad celtibérica localizados bajo el casco urbano de la localidad.

El artículo, titulado A quarry for the construction of a Roman camp next to the Celtiberian city of Deza during the Sertorian Wars (Soria, Spain), ha sido publicado online en marzo de 2023 por la revista Archaeological and Anthropological Sciences.

Vista de Deza y plano de la localidad. Imágenes: Google Maps y Wikimedia Commons.

Vicente Alejandre ya ha realizado previamente un estudio sobre la localidad de Deza y su pasado histórico con el libro en dos volúmenes titulado Deza, entre Castilla y Aragón. La investigación sobre el pasado de esta localidad ha permitido identificar la cantera romana junto a la colina donde se ubica la localidad de Deza, situada en el desfiladero de Navaseca en la Sierra de Miñana. El estudio también ha revelado la existencia de evidencia arqueológica que respalda la presencia de un campo de batalla en las cercanías del campamento romano. Además, destaca la importancia de la ciudad celtibérica en relación con su territorio, incluyendo el acceso a fuentes de agua y la existencia de minas de plata.

La localidad de Deza está situada en una colina con una altitud de 900 metros sobre el nivel del mar, cubriendo un área de 8 o 9 hectáreas, rodeada por laderas empinadas, lo que proporcionaba condiciones defensivas favorables. La colina se sitúa sobre el valle del rio Henar, y queda protegida de los vientos fríos del norte por un alto y alargado altiplano que la conectaba con la Sierra de Miñana. La ciudad celtíbera que formó parte del asentamiento original pudo contar con una población estimada de unas 2.000 personas, similar a Numancia. El principal punto débil es el altiplano cercano, que se elevaba 100 metros sobre la localidad y representaba un obstáculo visual para evitar un ataque sorpresa desde el noreste. Para controlar el territorio, se debió necesitar el apoyo de torres de vigilancia. Al menos una de ellas pudo estar situada en el actual emplazamiento de la ermita de San Roque, el punto de mayor control visual del territorio cerca de Deza. Desde allí se podía observar la fértil llanura del río Henar y gran parte de las altiplanicies de la zona. Además de esta posición defensiva, la colina de Deza era ideal para una ciudad debido a su ubicación cerca de una fuente con un gran caudal de agua. La colina tenía una fuente con un flujo de agua de 140 litros por segundo y muy poca variabilidad, lo que la convertía en la principal fuente de agua del río Henar. Esto era especialmente importante en áreas áridas como esta, donde los asentamientos humanos solían surgir en torno a fuentes de agua. Todo ello ha hecho que históricamente Deza fuera un punto estratégico importante hasta época medieval, conservando fortificaciones de origen musulmán y cristiano.

Mapa de Deza con los principales localizaciones arqueológicas en torno a Deza. Imágenes: bibliografía.

Existen varias evidencias para situar la ubicación de una ciudad celtíbera en la colina de Deza. Por un lado, se menciona el antiguo descubrimiento de un casco celtibérico en las proximidades del municipio, además de haberse encontrado diversos materiales arqueológicos en los alrededores de la ciudad, como cerámica celtíbera, cerámica de Campania, terra sigillata romana y monedas celtíberas y romanas de época imperial, lo que sugiere la presencia de un asentamiento antiguo de importancia en este sitio. En segundo lugar, además del valor defensivo del sitio, se destaca que a 7 km de la localidad se ubicaron las minas de plata de Peñalcazar, de dónde se pudieron extraer hasta 4.000 toneladas de plata en el siglo XIX. La importancia del control de estas minas daría aún más relevancia a la ciudad celtibérica, y justificaría la construcción de un campamento romano en el altiplano sobre Deza, junto al desfiladero de Navaseca. Por otro lado, se han encontrado diferentes monedas romanas y celtíberas en el entorno de la localidad. Estas monedas incluyen ases y denarios romanos de época republicana e imperial y monedas celtíberas. Entre las cecas celtíberas encontradas se encuentran la inscripción Titiakos, que en el estudio se pone en relación con la propia localidad de Deza, que se encontraba en el territorio dominado por la tribu celtibérica de los Titos.

Respecto al campamento romano ubicado sobre la ciudad, ya hemos comentado cómo su emplazamiento permitía una visión privilegiada y suponía una clara posición estratégica. El campamento tenía una estructura rectangular, protegido por el lado norte y sur por los escarpes de la ladera, en un emplazamiento próximo a la fuente de agua del desfiladero de Navaseca. Los restos de construcción del campamento romano incluyen una parte de un recinto defensivo rectangular, conservada principalmente en la esquina noroeste, sobre la roca madre, construidas con la piedra caliza de la cantera en bloques regulares de distintos tamaños.

Bibliografía

SANZ, E.; ALEJANDRE, V.; ARCOS, A. A.; MORENO, A.; SANZ, A. (2023): «A quarry for the construction of a Roman camp next to the Celtiberian city of Deza during the Sertorian Wars (Soria, Spain)», Archaeological and Anthropological Sciences, 15, 39. https://doi.org/10.1007/s12520-023-01736-1

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