Ambrosio Aureliano: historia y leyenda de un líder britano

por El Profesor

Gloria Torres Asensio es licenciada en Filología y ejerce de profesora adjunta en la Universidad de Barcelona. Su campo de trabajo es la leyenda artúrica, especialmente su periodo formativo y legendario más próximo al mundo celtolatino medieval. En 2003 publicó el libro “Los orígenes de la literatura artúrica”, donde ahonda sobre este campo de estudio (Torres, 2003).

El artículo del que vamos a hablar se titula “Ambrosi Aurelià. Història i llegenda d’un líder brità”. El artículo estudia el proceso de creación del personaje Aurelio Ambrosio desde su posible carácter como personaje histórico hasta convertirse en un personaje heróico con características propias de la cultura celta.

¿De dónde surge este personaje? Ambrosio Aureliano aparece por primera vez citado por Gildas en su crónica “Sobre la ruina y conquista de Britania” (Halsall, 2013: 53ss.), escrita en el siglo VI de nuestra era. Aurelio Ambrosio es un general britano que organiza a los britano-romanos contra la invasión sajona, derrotándolos en una serie de batallas. Gildas afirma ser contemporáneo de los sucesos que narra, por lo que no se arrojan dudas sobre su cita de este personaje. Godofredo de Monmouth dará un giro a este personaje cuando mezcle la tradición iniciada por Gildas con el personaje de Merlín, desdibujando su personalidad en un protagonista fundamental de la literatura artúrica.

La autora inicia el artículo indicando su objetivo: describir la figura de Aurelio Ambrosio y analizar el proceso por el cual este personaje histórico acabó convertido en un héroe legendario.

La Edad Oscura en Bretaña comprende aproximadamente los siglos V y VII. Este período convulso destacó por ser una época de luchas continuas entre los pobladores bretones, que habían vuelto en su mayoría a sus tradiciones celtas anteriores a la romanización, y diferentes invasores entre los que destacan los anglos y sajones. Desplazados hacia la región de Gales, los pobladores originales britanos desarrollaron todo un cuerpo de tradiciones, crónicas y relatos de folklore relacionados con este período de pérdida, creando personajes a los que ensalzar en su victoria contra el enemigo nacional bretón. Entre estos personajes destacan Vortigern, Ambrosio Aureliano y el rey Arturo. Fuente imagen: Angus McBride.

Ambrosio Aureliano pertenece al período de la Edad Oscura de Bretaña, época que abarca desde el abandono romano de la isla hasta finales del siglo VI. Desde los primeros años del siglo V la población britano-romana va a presenciar la llegada de diferentes pueblos invasores, entre los que destacan los pueblos de anglos y sajones que van a comenzar una penetración paulatina en el territorio britano.

El monje britano Gildas va a escribir su obra De Excidio et Conquestu Britanniae en medio de esta situación, en torno a mediados del siglo VI. La obra de Gildas tiene un valor histórico limitado, ya que su principal intención era demostrar cómo la conducta pecaminosa del pueblo britano había conducido a los invasores a penetrar en la isla, como señal de castigo divino. Pese el evidente sesgo ofrecido en la narración de Gildas, esta crónica supone un elemento fundamental para el estudio de la historia de Bretaña en la Edad Oscura, y fue referencia de autores posteriores, como Beda, el autor anónimo conocido como Nennio, y Godofredo de Monmouth.

Según Gildas, después de la retirada de las tropas romanas de Bretaña, los britanos debieron defenderse de la amenaza de los pueblos pictos del norte. Éstos encontraron la solución en la convocatoria de mercenarios sajones, que atraídos por las riquezas de la isla, acabarían llegando en grandes oleadas fuera de control. Ante el acoso de los pueblos germanos, los britanos, presididos por un líder solamente referido como “superbus tyrannus” con un carácter claramente peyorativo, organizarían una resistencia dirigida por el caudillo de nombre Ambrosio Aureliano. Aureliano aparece como un hombre honrado y virtuoso, en claro contraste con los pecados del pueblo britano. El propio nombre del caudillo refleja también su conexión con la herencia romana perdida, miembro de alguna familia de la élite rica y poderosa con capacidad para aunar voluntades y ofrecer una resistencia organizada contra los enemigos comunes.

A decir de Gildas, desde la actuación victoriosa de Aureliano discurrieron 43 años de combates confusos entre britanos y sajones, hasta que devino la batalla del Monte Badon, que coincidió con el nacimiento de Gildas. Esta es la única precisión cronológica de la batalla, si bien la traducción está sujeta a algo de confusión (Halsall, 2019: 56), y la propia autora cita la redacción del texto como “imprecisa” (op.cit.: 862; Torres, 2003: 81). Textos de cronistas posteriores atribuirían esta batalla al rey Arturo, si bien Gildas nunca hace referencia a este personaje, del mismo modo que tampoco puede deducirse que en Badon combatiera Aureliano. La profesora Torres refiere sobre esta batalla y su relación con la leyenda artúrica ulterior información en una bibliografía al pie (op.cit: 862, nota 3). Independientemente de la interpretación precisa del texto, esta referencia ha permitido realizar una correspondencia entre Ambrosio Aureliano y el líder bretón Riotamo, que dirigió una fallida expedición contra los visigodos en el continente alrededor del año 469, una fecha que coincide con el tiempo histórico de los episodios descritos por Gildas (Sancho, 2019).

En torno a dos siglos después encontramos la crónica eclesiástica de Beda “El venerable”, escrita en el año 731, que utiliza a Gildas para hablar del período de la invasión sajona y la figura de Aureliano, incluyendo algunas novedades. Dado que Beda pudo acceder a más fuentes de Gildas (Halsall, 2019: 58), es posible que pudiera ofrecer información adicional que Gildas no pudo conocer o no quiso explicar dados sus motivos para escribir su crónica.

En la obra de Beda, el líder britano calificado como “superbus tyrannus” por Gildas recibe un nombre, Vortigern, cuyo significado en bretón significa “el señor supremo”, por lo que el término de Gildas cobra un nuevo sentido. Por otro lado, Beda realiza su propia interpretación sobre el confuso pasaje cronológico de Gildas respecto a Monte Badon, entendiendo que los 43 años ocurridos lo son desde la llegada de los invasores germanos. Nada añade sobre Aureliano.

La tercera fuente que trata a este oscuro personaje histórico es la Historia Brittonum, escrita en torno al año 830. La profesora Torres enfatiza la importancia de esta obra para el estudio de la evolución del a figura de Aureliano. En los aproximadamente tres siglos esta figura había sufrido una evolución que lo había situado en el aspecto de un personaje completamente legendario, aspecto que coexiste sin problema con los datos narrados por Gildas y Beda. El resto del artículo analiza este cambio y su sentido final en el momento en que Godofredo de Monmouth termine por componer su Historia Regum Britanniae.

El Historia Brittonum realiza una fusión de las crónicas de Gildas y Beda, indicando que una vez finalizado el domino romano en Bretaña, pasaron 40 años antes de la llegada de los sajones, tiempo en que los britanos debieron afrontar varias amenazas encabezados por el líder Guorthigirnus, un nombre en el que puede reconocerse a Vortigern. Estas amenazas son Roma, los pictos y los escotos y Ambrosio. La forma en que Ambrosio aparece de manera tan abrupta en la narración. La autora sugiere que la manera en que Vortigern y Ambrosio aparecen en las narraciones de estos cronistas, sin ninguna introducción, puede implicar que eran personajes conocidos para los lectores de los cronistas que escribieron las obras.

En este momento en el artículo se plantea la pregunta acerca de por qué, en la narración del Historia Brittonum, Ambrosio aparece junto a los pictos, escotos y romanos como una amenaza para Vortigern. La autora expone las opiniones más aceptadas sobre este aspecto, basadas en la propia interpretación de la época: que Ambrosio y Vortigern fueran los representantes de dos facciones políticas distintas, o que ambos defendieran la lucha entre la ortodoxia cristiana y la herejía pelagiana. Ambrosio se convertiría en el candidato defensor de la ortodoxia representada por la Iglesia, y por tanto Vortigern asume necesariamente el papel de rey malvado. Esta interpretación responde sin embargo a una evolución posterior de la leyenda, y en la obra de Gildas no aparece establecida esta relación.

La rivalidad entre ambos personajes queda explicada en el Historia Brittonum a partir de un relato legendario conocido como “La Torre de Vortigern”, episodio repetido en la obra de Geoffrey de Monmouth con nuevas connotaciones. En el artículo encontramos el extracto en latín de la versión original del relato. Como resumen, el episodio cuenta cómo Vortigern pretende construir un castillo para defenderse de los invasores, pero el edificio siempre se derrumba. Al consultar a sus “magus”, según el texto, éstos refieren que debe realizarse un sacrificio de sangre de un niño que no posea padre. Emisarios son enviados por todos los rincones de Bretaña hasta dar con ese niño, que es conducido ante Vortigern. Este joven asombra a toda la corte del rey al informar que el motivo del derrumbe es que bajo tierra habitan dos dragones en eterno combate. Se excava un pozo y salen de él esos dragones, y el niño, que anuncia llamarse Ambrosio y pertenecer a una antigua familia romana, afirma que aquel portento predice el final del reinado de Vortigern. Éste, muy sorprendido, cede a Ambrosio el castillo y toda la región occidental de la isla de Bretaña.

En este relato, el papel malvado del rey britano queda expuesto cuando decide consultar a unos magos sobre el problema, y obedece la condición de ofrecer un sacrificio humano para ponerle fin. Su figura no resulta ni tan siquiera cristiana, si no más bien como un rey celta aconsejado por sus druidas. El episodio se localiza además en el norte de Gales, en un lugar conocido como Dinas Emreys (o Emrys), o fortaleza de Emrys. Todo este escenario hacen pensar en que se trata de una narración celta precristiana, tal vez una leyenda local de la región de Gwynedd, construida a través de elementos paganos que el anónimo autor de la Historia recoge. Este episodio puede proceder de un tipo de composición poética propio de la literatura galesa tradicional denominado poesía profética, unas obras de contenido adivinatorio propio de los bardos de la tradición pagana que sobrevivió al cristianismo (Torres, 2003:: 46,52)

La profesora Torres explica diversos ejemplos que acercan esta historia a elementos tradicionales y míticos propios de la religión céltica que aún palpitaban en el país de Gales (op. cit.: 867-870, 872). Enumerándolos brevemente, éstos son: el sacrificio humano de fundación, con un niño de cualidades únicas que expresan su origen no terrenal; el conocimiento profético adquirido por individuos de carácter singular y la concepción mágica sin paternidad conocida a través de distintas formas, como ingiriendo un líquido, o comiendo un animal. También es posible que existan ciertos elementos cristianos, como la concepción inmaculada de la Virgen o el propio tema de los dragones, animales que pudieron ser tomados de la Biblia.

La forma en que el personaje histórico de Aureliano acaba fusionándose con un motivo tradicional celta debe producirse dentro de un proceso de asimilación de tradiciones diferentes en torno a un mismo personaje popular. Por un lado, Emrys resulta la versión galesa del nombre Ambrosius, por lo que la leyenda tiene una clara concepción “a posteriori” con el objetivo de glosar la etimología de un elemento topográfico. Este concepto etimológico seguirá evolucionando y confundiéndose con el tiempo, hasta que Godofredo de Monmouth transforma este personaje en Merlín (Henley, Byron, 2020: 44; Green, 2009: 234ss.).

El artículo termina con unos párrafos de conclusiones:

La figura de Ambrosio Aureliano del Historia Brittonum aparece desarrollada a partir de las referencias de Gildas, de carácter histórico, para evolucionar en un personaje totalmente inmerso en la leyenda. Es destacable cómo estas dos facetas del personaje aparecen a la vez en la obra anónima atribuida a Nennio. Por un lado, la figura propiamente descrita por Gildas, una figura histórica cuya fama supuso la magnificación de lo que sería su papel real en el período de la Edad Oscura britana. Por otro lado, un personaje completamente inmerso en la leyenda galesa, convertido en un bardo con cualidades fabulosas, convertido en un personaje totalmente legendario a partir de su fama.

Ambrosio Aureliano es en la materia de Bretaña un personaje creado a partir de datos históricos moldeados por la tradición céltica bretona, dando lugar a un héroe cuyas hazañas se volcaban sobre el problema real de la invasión anglosajona, que se impondrá a los habitantes britano-romanos de Bretaña durante los siglos V y VI. Como tal, será compendiado en las crónicas latinas del período formativo artúrico, primero con el Historia Brittonum y finalmente con la obra Historia Regum Britanniae de Godofredo de Monmouth.

Referencias y obras citadas en el artículo:

GREEN, T. (2009): Arthuriana. Early Arthurian tradicion and the origins of the legend. Linconshire: The Lindens Press.

HALSALL, G. (2013): Worlds of Arthur. Oxford: Oxford University Press.

HENLEY, G.; BYRON, J. (eds.) (2020): A companion to Geoffrey of Monmouth. Brill’s Companions to European History, vol. 22. Leiden/Boston: Brill.

SANCHO, M. P. (2019): «Riotamo y el emperador Procopio Antemio: relaciones de Britania con Roma al final del Imperio de Occidente», en CASTILLO, J. A. ed. (2016-2017)(ed.2019): Categorías de poder en el reino visigodo de Toledo: los tiranos en las obras de Juan de Bíclaro, Isidoro de Sevilla y Julián de Toledo. Antigüedad y Cristianismo. Monografías históricas sobre la Antigüedad tardía, nº33-34. Universidad de Murcia. pp. 229-252.

TORRES, G. (2003): Los orígenes de la literatura artúrica. Universidad de Barcelona, 66. Barcelona: Ediciones Universidad de Barcelona.

(2018): «Ambrosi Aurelià. Història i llegenda d’un líder brità», Anuari de Filologia. Antiqva et medevalia, nº8, pp.859-874.

3 comentarios

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Buenas Profesor:
Acabo de aterrizar en este blog después de visionar algunos videos de YouTube y me gustaría agradecerte personalmente tus exposiciones acerca del mito artúrico en general porque me ha hecho retrotraer a mis lecturas de juventud. Debo reconocer que era un ávido lector en esta materia. Por otro lado, felicitarte por la claridad expositiva, sobre todo a la hora de diferenciar entre tradición, folclore e historia. Es muy interesante el apartado donde recomiendas bibliografía para iniciarse y profundizar en estos temas o páginas web como “Arthuriana” o “Early Brittish Kingdoms” que aportan datos esenciales para comprender el contexto de la Edad Oscura post-romana en Britania en la que se insertan estos mitos. Actualmente, estoy siguiendo a un autor británico de nombre Daniel Hunt bastante implicado en dilucidar la identidad de los muchos Rey Arturo. Lo recomiendo porque hace un uso exhaustivo de fuentes complementarias como la toponimia y la etimología galesa que aplica a determinados nombres de lugares, personas o palabras para apoyar la poca evidencia histórica existente.
No deja de ser interesante observar cómo se entremezclan las fuentes con la tradición. La historia de la “Torre de Vortigern” en la “Historia Brittonum” que dio paso a las leyendas de Merlín, los dos dragones, uno rojo y otro blanco bajo el suelo de la fortificación que si no recuerdo mal era una alegoría de la lucha entre britano-romanos y sajones. Del mismo modo, y tras visionar tu video sobre el Mabinogion, he recordado la figura de Magno Máximo. Y es que, este personaje, tan denostado igualmente por Gildas en “De excidio Britanniae” y al que acusa de esquilmar la juventud de Britania para sus aspiraciones imperiales, aparece en uno de estos relatos galeses titulado “El Sueño de Macsen Wledig”. Algún día deberías hacer un video sobre este personaje histórico, uno de tantos usurpadores que pretendió hacerse con el Imperio Romano de Occidente a finales del siglo IV. En este sentido, opino que más allá del relato propiamente dicho, esta persona al igual que Aurelio Ambrosio tuvo que tener una relevancia enorme para las gentes y el territorio de este periodo para que a posteriori, los juglares se afanaran en hacer perdurar su historia.
Digo más, la arqueología nos brinda una muestra de este sincretismo, el Pilar de Eliseg, erigido por un rey galés del siglo IX como homenaje a su bisabuelo y en el que se menciona a Máximo y su hija Severa como antepasados, incluido Vortigern. Es posible deducir que si bien Gildas hace mención al inicio del abandono de las legiones de la isla, completada posteriormente por Constantino III en el 407, desde décadas atrás se estaba llevando un traspaso de poder a tribus autóctonas que acabaron formando reinos locales en el norte y oeste de la isla bien entrado el siglo V. Esta fusión entre lo celta y lo romano se observa en Aurelio Ambrosio, a medio camino entre lo histórico y legendario como otras muchas figuras de esta época.
Tengo varias preguntas, si miembros de las élites locales y romanas acabaron emparentadas como apuntan las genealogías Harleian, -en los que se encuentran incluidos los Annales Cambriae y la Historia Brittonum- o el propio Pilar de Eliseg que levantado sobre la tradición oral se remonta al propio Máximo y si la referencia más antigua que tenemos de Arturo se encuentra en Y Goddodin del bardo Aneirín, habiendo constancia de nombres como Arthwys repartidos por todo el territorio de Gales en esta época, ¿por qué debemos aceptar la conjetura de que al ser Aurelio Ambrosio quién inicio las hostilidades contra los sajones, es el mejor candidato para un Arturo histórico, cuando ni siquiera es mencionado Gildas en el capítulo de la batalla del Monte Badon?. Si la batalla coincidió con su nacimiento ¿por qué no le menciona? En el caso del Arturo de Schrödinger, ¿debemos denostar el Arturo de la Historia Brittonum por el mero hecho de que como fuente histórica no es más que una recopilación de relatos basados en la tradición oral cuando hemos visto que gran parte de “De Excidio Brittaniae no es más que un sermón eclesiástico?. Teniendo en cuenta todo lo anterior, si Arturo es un producto del mito como otros muchos héroes recogidos en el Mabinogion, ¿su nombre fue escogido al azar o es que realmente la transmisión oral tuvo fuerza suficiente y perduró en el tiempo hasta ser recogido en el texto?
Para acabar, quiero pedirte disculpas por la extensión de mi comentario no sin antes felicitarte por esta labor. Hay más apasionados de los que uno pudiera imaginar, no sin antes recordar al gran Heinrich Schliemann que encontró los restos de Troya en 1872. Quién iba a decir que con un libro de La Ilíada en sus manos iba a deleitarnos con tan maravilloso descubrimiento. Un “cuento” que se hizo real. Esperemos que la arqueología algún día nos despeje las nieblas que aún persisten en Avalon.

Estimado Carlos. ¡Qué decir! El estudio del Arturo galés da para mucho, y se seguirá escribiendo de él por mucho tiempo. No he tenido el placer de leer el autor que me comentas, ¿recomiendas algún libro en concreto sobre él? Finalmente, ¡muchas gracias por tu texto y por tus palabras!

Buenas de nuevo Profesor:
Yo recomendaría el libro «El Rey Oso: Arturo y los irlandeses en Gales y el sur de Inglaterra» de Daniel Hunt. Está en inglés y se puede leer online en su página web directamente. Lo recomiendo porque tiene varias teorías sobre el Arturo histórico. Como dije en el post, es un investigador meticuloso, usa todas las fuentes auxiliares a su alcance, desde la toponimia y la etimología galesa e irlandesa hasta la epigrafia. Actualmente se encuentra inmerso en un acalorado debate sobre Lucius Artorius Castus, un oficial romano al mando de más de un millar de jinetes sármatas y destinado en Britania de quien se dice que pudo haber iniciado la leyenda allá por el siglo II d.C.
Yo me inicié en la Materia de Bretaña con los clásicos, Chretien de Troyes, los Lais de María de Francia, Robert de Boron, del ciclo de la Vulgata me leí la «La búsqueda del Santo Grial». Posteriormente, de autor anónimo «Demanda del Santo Grial» del siglo XV si no recuerdo mal. De Beroult «Tristán e Isolda». Aprovecho para recomendar la película con una fotografía genial que recuerda en ocasiones alguna pintura del Romanticismo.
En cuanto a novela histórica, para mí sin duda aparte de Steinbeck, T.H. White, Bernard Cornwell, la trilogía de Mary Stewart porque creo que es de los pocos autores que han sabido recrear a la perfección la Britania y la Bretaña Armoricana del siglo IV y V mejor que ningún otro. Además, usa la leyenda con pinceladas de tal manera que el ambiente histórico no es nublado por el mito.

Estaré atento a tu próximo vídeo en YouTube. Ánimo.

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